Resumen: | Las personas no conocen por completo lo que padecen aquellos seres humanos que poseen el trastorno de identidad disociativo, los religiosos piensan que es una posesión demoníaca, otros más relajados piensan que se trata de “berrinches”, una forma de llamar la atención, pero no comprendemos que estos problemas tienen más cosas de fondo.
Estos trastornos de identidad disociativo nacen cuando un infante tiene un choque emocional muy fuerte, tal como maltrato infantil, abuso sexual, daño físico y verbal, entre otros, ocasionando en el infante un fenómeno psicológico de sobreprotección como lo es una imagen a semejanza de la víctima (Alter ego), este se manifiesta en el momento que la persona vuelve a padecer el mismo daño. Cuando este trastorno toma ventaja y se fortalece en el ser humano, toma personalidades, poseen el conocimiento completo del cuerpo donde es huésped o toma decisiones sin control alguno.
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